Dos icónicos restaurantes porteños cerraron sus puertas y la gastronomía porteña perdió dos clásicos: "El Obrero" de La Boca y "Oviedo", de Recoleta, confirmaron en sus respectivas cuentas de redes sociales que tomaron la decisión por la crisis del sector, promovida por la extensa cuarentena decretada por la pandemia de coronavirus.
“Llegó el momento del adiós, amigos. Ojalá que el destino nos vuelva a cruzar en nuevos proyectos”, escribieron desde el restaurante español. Y añadieron: “Oviedo era mucho más que un bodegón, era el psicólogo de varios, el doctor de otros y el amigo de todos”.
En tanto, los dueños del bodegón de la Boca informaron que desde el 1°de febrero cerraron “por tiempo indeterminado” y que “en caso de una nueva reapertura será comunicado” a través de su cuenta de Instagram.
Declarado de interés cultural por la Legislatura porteña, este restaurant había logrado reabrir el 23 de noviembre pasado tras varios meses sin actividad por las restricciones.
Según la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), el segmento gastronómico registra una caída de actividad del 65% respecto al año pasado.
Además, durante el período de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) “el 90% de la hotelería y la gastronomía debió endeudarse para mantener la empresa viva, y, de no contar con la asistencia del Gobierno, el 95% del sector no podrá afrontar sus costos cotidianos”.
Por último, concluyó que “las estadísticas de la AFIP dan cuenta de que la tasa de desaparición de empresas del sector hotelero y gastronómico es del doble que en el promedio de la economía”.