Aunque la interrupción voluntaria del embarazo ya es una ley sancionada por el Congreso y promulgada por el Poder Ejecutivo, la grieta social que se vivió durante su debate se trasladó ahora a los hospitales, donde las mujeres y personas gestantes ahora pueden ejercer este nuevo derecho. Un caso icónico es el del Hospital Zonal Alberto Antranik Eurnekian, clave en el partido de Ezeiza, donde la mitad de los médicos se negaron a realizar abortos.
"Entre el servicio de Ginecología y Obstetricia, que son los que participan en estos casos, hay un 50% que se declaró objetor de conciencia", declaró el doctor Juan Ciruzzi, director del hospital. Y agregó al diario Clarín: "Llegado el caso en el que todos los profesionales sean objetores de ley, el hospital tiene un lapso de 10 días para derivar a la paciente a otro centro médico para que reciba la atención adecuada".
Las autoridades del hospital decidieron tener en cuenta únicamente al personal que se manifestó a favor de la ley para realizar abortos. "Sin embargo, si existe una complicación médica en el proceso de interrupción, como una hemorragia o infección, los médicos deberán atenderla más allá de ser objetores", aclaró el director.
El protocolo para las mujeres que asistan al Eurnekian con deseos de realizarse un aborto seguro es único. Primero, se llevará a cabo una ecografía. Luego, se especifican los potenciales riesgos del proceso y se brinda contención y confidencialidad.
"Se hace un estudio de laboratorio para confirmar el embarazo y a partir de eso se realiza lo que se llama una consejería. Se informa al paciente cuales son las posibles complicaciones y se asegura la privacidad. Se lleva a cabo la contención, respetando la autonomía de su decisión, y a partir de ahí, si acuerda con la interrupción, se cita al paciente en un lapso de diez días", explicó Ciruzzi.
Con respecto a la atención pos-aborto, los médicos del Hospital Eurnekian realizarán un seguimiento donde se le indicará a la paciente los métodos anticonceptivos. También, se hace entrega de la anticoncepción inmediata pos-evento obstétrico (AIPE), una alternativa que permite posponer o no tener otro embarazo.
Para las personas de entre 13 y 16 años, el tratamiento es distinto: "Si bien brindan su consentimiento de forma autónoma, puede existir un riesgo de vida para la paciente. En ese caso, tiene que haber un asentimiento de sus progenitores o representantes legales", explicó Ciruzzi.