La compañía israelí Aleph Farms anunció la creación del primer ojo de bife ("rib eye") en el mundo producido con la tecnología de bioimpresión tridimensional y componentes naturales de carne sin recurrir a la ingeniería genética ni al sacrificio animal.
El producto, desarrollado en asociación con el Instituto de Tecnología de Israel, está basado en la técnica que reproduce el proceso del crecimiento de células vivas que luego se incuban para crecer e interactuar a fin de adquirir textura, grasa, músculos reales y sistema vascular similar a un corte de una vaca sacrificada.
"Este avance refleja una expresión artística de la experiencia científica de nuestro equipo", señaló Didier Toubia, cofundador y CEO de la empresa. "Este hito para mí marca un gran salto en el cumplimiento de nuestra visión de liderar una transición del sistema alimentario global hacia un mundo más sostenible, equitativo y seguro", manifestó.
Tras el éxito inicial la compañía planea crear una plataforma global para la producción de productos "cárnicos", aprovechando esta tecnología para "crear experiencias culinarias que se puedan adaptar a diferentes culturas alimentarias en todo el mundo".
Este corte es más grueso en comparación con el primero, cultivado por Aleph Farms en 2019, cuando imprimieron con éxito en la Estación Espacial Internacional la primera carne de vaca "extraterrestre".