La actividad económica sigue en caída de forma significativa. Por la caída en el consumo, la firma alimenticia Arcor resolvió adelantar vacaciones durante las próximas semanas en cuatro de sus fábricas con el objetivo de reducir la producción, achicar el stocks y bajar los costos de producción a la espera de que mejore la situación.
La medida afecta a más de 2.500 personas de sus plantas ubicadas en la ciudad de Córdoba, Colonia Caroya (Córdoba), Villa Mercedes (San Luis), Salto (Buenos Aires) y Tucumán.
Por el momento, el parate afectará a estas cuatro plantas aunque no se descarta que la medida se extienda en los próximos días a algunas más.
La decisión fue antecedida por el cierre de dos de sus establecimientos productivos ubicados en Mendoza y en Río Negro. En el primer caso, fueron despedidos 125 operarios de la fábrica dedicada a las mermeladas La Campagonla. En Río Negro, se cerró una planta dedicada a las conservas de tomate.
La empresa tiene 30 plantas en todo el país, donde emplea a alrededor de 14.000 trabajadores. Según detalló el diario Ámbito Financiero, Luis Pagani, a cargo de la firma, señaló que Arcor está atravesando uno de los peores años en su historia y que durante los primeros ocho meses de este año sus ventas en el mercado interno cayeron más del 5%.
Desde el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación Córdoba (STIA) manifestaron su preocupación «porque si bien por ahora son solamente adelanto de vacaciones, el gran problema es que desconocemos lo que va a pasar después de noviembre, cuando se cumpla ese receso», manifestó el titular de la STIA, Héctor Morcillo.
El sindicalista precisó que las vacaciones anticipadas afectan a más de dos centenares de empleados de las plantas industriales de Bagley Córdoba, que están ubicadas en la capital cordobesa (fábrica de galletitas) y en la localidad de Colonia Caroya (fábrica de chocolates).
