Emitirá deuda por US$3000 millones para acercarse a la meta de reservas. Se utilizará un esquema mixto con bancos internacionales y bonos ligados al peso.
El Gobierno nacional planea emitir nueva deuda por hasta 3000 millones de dólares como parte de una estrategia para alcanzar las metas de acumulación de reservas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin interrumpir el proceso de desaceleración de la inflación.
Según lo establecido con el organismo, el Banco Central (BCRA) debería sumar unos 5000 millones de dólares en reservas antes del 13 de junio. Para ello, el Ejecutivo priorizará instrumentos financieros como préstamos garantizados (repos) y bonos “peso-linked”, antes que la compra directa de dólares, que podría alterar el actual equilibrio cambiario.
Desde el anuncio del nuevo esquema cambiario por parte del ministro Luis Caputo, la prioridad del equipo económico ha sido clara: mantener la inflación en descenso. En un año electoral, apuntan a llegar a las elecciones con una inflación mensual en torno al 1%, una cifra que consideran clave para mantener la estabilidad política y atraer inversiones.
Una parte central del plan es la colocación de deuda con bancos internacionales. El BCRA buscará obtener 2000 millones de dólares a través de una operación de “repo”, utilizando como garantía los bonos Bopreal. Ya contaría con el respaldo de entidades como BBVA, Santander, JP Morgan, ICBC y Citi, además de la posible incorporación de dos bancos más.
La medida busca reforzar las reservas sin recurrir al mercado de cambios, aunque analistas advierten que si el BCRA no retoma la compra de dólares, el riesgo país podría mantenerse elevado. En la última semana, las reservas cayeron unos 700 millones de dólares por pagos al FMI y vencimientos de deuda.
La estrategia también incluye intervenciones en el mercado de futuros para dar respaldo al nuevo bono, con operaciones importantes registradas en la posición diciembre.