En Formosa, Gildo Insfrán revalidó su poder con más del 67 % de los votos, consiguiendo la base necesaria para avanzar con una reforma constitucional que fortalecería su prolongada gobernabilidad.
En la provincia de Santa Fe, el frente oficialista que promueve el gobernador Maximiliano Pullaro triunfó en más del 80 % de los distritos, incluyendo 266 de 304 localidades. Además, se impuso en 17 de las 19 intendencias en juego, consolidando su liderazgo provincial.
Sin embargo, la ciudad de Rosario rompió ese patrón: el peronista Juan Monteverde se adjudicó el primer lugar con un 30,6 % de los votos, seguido de cerca por el candidato libertario Juan Pedro Aleart (29 %), y relegando a la candidata de Unidos, Carolina Labayru, al tercer puesto con un 25 %.
La elección santafesina mostró un marcado contraste entre la victoria provincial del oficialismo y el avance del peronismo en el principal centro urbano. Por su parte, La Libertad Avanza, si bien aportó con Aleart al segundo puesto en Rosario, no logró consolidar una estructura territorial significativa en la provincia.