La defensa de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitó ante la Justicia el cumplimiento de una eventual prisión preventiva bajo la modalidad domiciliaria, en el marco de la causa por intento de homicidio durante el atentado en su contra ocurrido en 2022. Además, pidió ser exceptuada del uso de tobillera electrónica.
El pedido fue presentado ante el Tribunal Oral Federal N°6, a cargo del juicio en el que se investiga el accionar de la denominada «banda de los copitos», y donde Fernández de Kirchner figura como querellante pero también podría ser citada en otra causa paralela por supuesta omisión en medidas de seguridad.
La solicitud se fundamenta principalmente en la edad de la ex mandataria —cumplió 71 años—, su estado de salud y su rol familiar. Su defensa argumentó que Cristina Kirchner cumple con los requisitos legales establecidos para acceder a un régimen de arresto domiciliario, en caso de que así lo determine la Justicia en alguna instancia procesal futura.
En cuanto a la tobillera electrónica, los abogados de la ex vicepresidenta solicitaron que no se le imponga su uso por razones médicas y de privacidad, aunque aclararon que estaría dispuesta a aceptar otras formas de control domiciliario.
Hasta el momento, no hay ninguna resolución firme que implique detención o prisión preventiva para la ex presidenta, y la presentación se realiza como medida anticipatoria ante eventuales requerimientos judiciales.
El expediente sigue su curso en los tribunales federales, en paralelo con otras causas en las que Fernández de Kirchner mantiene actividad judicial, ya sea como imputada, querellante o testigo.