El Gobierno Nacional formalizó este viernes, mediante el Decreto 439/2025 publicado en el Boletín Oficial, la reanudación de las retenciones plenas para la soja, el maíz, el sorgo y el girasol. La medida —anticipada por autoridades económicas— comenzará a regir el 1° de julio.
A partir de esa fecha, las retenciones subirán al 33 % para la soja (desde el 26 %), al 12 % para maíz y sorgo (desde el 9,5 %), y al 7 % para girasol (antes 5,5 %).
El texto establece además un nuevo plazo más largo para la liquidación de las divisas asociadas a exportaciones de trigo y cebada: los productores deberán ingresar al menos el 90 % de sus ventas al exterior dentro de los 30 días hábiles posteriores a la declaración jurada de venta, ampliando el antiguo plazo de 15 días.
El aumento de los derechos sobre soja y maíz fue resistido por entidades rurales, que advirtieron posibles efectos adversos sobre la producción, el empleo y las inversiones en el sector.
Durante semanas previas al vencimiento del régimen anterior, se produjo una aceleración notable en la presentación de DJVE (Declaraciones Juradas de Venta al Exterior), sumando aproximadamente 5.000 millones de dólares en liquidaciones recientes de soja y maíz.
Desde el oficialismo se argumenta que el mantenimiento de retenciones reducidas para trigo y cebada responde a la necesidad garantizar la “eficacia en su exportación” ante la campaña en curso, mientras que la reapertura de las alícuotas plenas para los cultivos de verano se enmarca en un contexto de ajuste fiscal.