El plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales del Senado comenzó esta semana las rondas de exposiciones sobre la integración y composición de la Corte Suprema. Sin embargo, fuentes legislativas revelaron a Infobae que el proceso demandará “al menos dos o tres meses más”.
Esta demora está alineada con la estrategia de la Casa Rosada, que busca retomar el debate una vez concluido el recambio parlamentario en diciembre, en lugar de avanzarlo en la actual legislatura .
La senadora Alejandra Vigo, del peronismo disidente y presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, impulsó la idea de dar prioridad al debate. Sin embargo, fue señalada por sus pares dialoguistas como funcional al Gobierno, y cuestionada por plantear la posibilidad de realizar audiencias en las provincias “para favorecer los intereses del Ejecutivo”.
Hasta el momento, en el informe de comisión se prevé la participación de al menos 16 expositores, y podrían incorporarse más. Entre los invitados están la exjueza Aída Kemelmajer y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.
Los proyectos en discusión incluyen propuestas de ampliar el número de integrantes de la Corte —pasando de cinco a siete, nueve o incluso quince miembros—, lo que recuerda intentos anteriores de reforma judicial que fracasaron por falta de consenso.
El diputado peronista Juan Carlos Romero (Salta) advirtió que esta dilación refleja un problema mayor: la falta de definición política en órganos clave como la Auditoría General, el Procurador, y el Directorio del Banco Central, todos en estado de interinato crónico.
La semana pasada, el pleno del Senado también resolvió convocar nuevamente al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para una ronda de consultas, lo que amenaza con suspender otro encuentro previsto dentro del cronograma de audiencias quincenales.